La temporada 2015/16 finalizó para el Sevilla con evidentes resultados positivos en lo deportivo, pero también en el aspecto financiero. Su participación en la Champions League, el triunfo en la Europa League y el notable incremento en ingresos por la explotación de los derechos televisivos de la Liga, amén de premios económicos extra en las Supercopas que debe afrontar en agosto, hace que la habitual venta de futbolistas, obligadas en veranos anteriores, sea totalmente prescindible. El Sevilla este año es fuerte y, aunque casi todo sean ventajas, sí que implica ciertos problemas, sobre todo a la hora de afrontar nuevas contrataciones.
