Para que la brecha no se les haga un abismo insalvable a los sevillistas a éstos no les queda otra que sumar ya de tres en tres en cada cita y la próxima es de esas que llegan emboscadas, con una apariencia menos feroz de lo que puede ser. Después de Ipurúa se vuelve a empinar el calendario y Emery es el primero que lo sabe. El técnico quiere recuperar ya el gen visitante que tanto le ha dado a su equipo en los dos últimos cursos y que parece haber perdido en este aciago inicio de temporada, con paupérrimas impresiones, por un factor u otro, en La Rosaleda, el Ciudad de Valencia y, sobre todo, el Gran Canaria.