La cuarta plaza, esa zanahoria de oro que ha perseguido con fe el Sevilla toda la temporada, aún estará al alcance del pujante equipo de Unai Emery en el broche de la Liga en Málaga, cuatro días antes de la gran final de Varsovia. Dos goles de Iborra en la segunda parte sofocaron al animoso Almería, que regresó a su tierra en puestos de descenso, y como el Valencia no fue capaz de repetir esa remontada ante el Celta en Mestalla, los sevillistas se plantarán en La Rosaleda, el próximo sábado, con todo el derecho a ilusionarse con acabar cuartos.