Decepcionante empate final del Sevilla en Mestalla frente al Valencia, en un partido que prácticamente lo tenía ganado. Un defensa valencianista, se había metido un gol en propia puerta, tras un buen centro de Oso.
Cuando quedaban apenas tres minutos para que finalizara el choque, una jugada desafortunada en la que ninguno de los futbolistas que estaban rondando la pelota, fueron capaces de despejar, acabó con un pase al área que remató Hugo Duro solo.
Dentro de las limitaciones que tiene el equipo sevillista, es cierto que estaba manteniendo el control y no estaban recibiendo muchas ocasiones, a diferencia de partidos previos.
Sin embargo, los cambios de Matías Almeyda han empeorado al equipo de forma clara. No se entiende como el entrenador argentino decide sacar a jugadores que lo estaban haciendo bien como Peque, Oso y Agoumé, para meter a Joan Jordán, Alfon, y sobre todo Alexis Sánchez.
Es evidente que el jugador chileno no estaba para jugar, y que su físico no le permite en estos momentos competir en la élite.
Claramente el técnico se ha cargado el partido. A partir de esos cambios, los valencianistas han llegado en bastantes ocasiones e incluso han podido ganar el partido.
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Su planteamiento fue bueno, metió por fin a cinco defensas y el equipo no estaba sufriendo apenas, sin embargo, como ya lo he ocurrido en otras jornadas, sus cambios empeoran notoriamente en general al conjunto nervionense.
