Las cuentas que va a presentar el Sevilla en la próxima junta de accionistas del día 15 de diciembre, serán muy preocupantes. Un total de 54 millones de pérdidas en el ejercicio 24-25.
Es cierto que la entidad está más cerca del equilibrio económico, ya que se ha hecho una reducción del coste de la plantilla, hay un nuevo patrocinador y además se han producido diferentes ventas.
El Sevilla ha hecho una serie de aclaraciones en relación a los beneficios que se obtuvieron en el mercado de verano, que ayudaron a mejorar el tema del límite salarial y entrada de dinero en las arcas nervionenses.
Badé fue vendido al Bayer Leverkusen por 30 millones con variables incluidas, Lukebakio al Benfica por 20 más 4 en variables, y un 15% de la plusvalía futura, e Idumbo por 10 kilos al Mónaco.
El informe que ha transmitido el Sevilla, detalla a la siguiente información en relación a los beneficios o plusvalías de esas ventas:
«Se han realizado traspasos de derechos federativos que han supuesto un beneficio de 28.394 miles de euros y un efecto en el cash flow de 41.554 miles de euros, a los que habría de adicionar a su cumplimiento los importes variables incorporados en las variables de traspaso».
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Por ampliar un poco más la información, también se especifica que ha habido un ahorro en relación al gasto de la plantilla de unos 4 millones de euros, por la cesión de Rafa Mir al Elche.
