Dodi Lukebakio fue traspasado por el Sevilla FC en las últimas horas del pasado mercado veraniego al Benfica, en una operación que dejó 19 millones de euros fijos más cuatro más en variables.
El belga ha aterrizado con buen pie en el conjunto que dirige Jose Mourinho, después de superar una pequeña lesión con la que salió de Nervión.
Actualmente lleva un gol y tres asistencias en 11 partidos disputados, si bien en el próximo choque de copa deberá parar.
Y es que el extremo deberá cumplir una sanción que arrastraba de la temporada pasada, cuando fue expulsado con roja directa en un partido ante Osasuna en El Sadar.
El Sevilla, que se jugaba la vida en esas últimas jornadas, recurrió a la justicia ordinaria, que le dio la suspensión cautelar, resolviendo ahora en contra de los intereses del jugador.
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Esto ha pillado por sorpresa a los aficionados, no así al club luso, que ha informado que conocía esta circunstancia antes de firmar al jugador, ya que así se lo comunicó el propio Sevilla.
