El Sevilla FC tiró este sábado su segundo penalti de la temporada, tras doce jornadas disputadas. Lo ejecutó Rubén Vargas y dio un triunfo vital a los sevillistas, que con los tres puntos se colocan en una zona templada de la clasificación.
Sin embargo, tras la señalización de la pena máxima, hubo mucha incertidumbre sobre quien iba a ser el encargado de lanzarlo.
Mientas Peque y Akora Adams esperaban junto al punto fatídico, finalmente fue el suizo quien tomó la responsabilidad.
Y es que a principio de temporada estaba Lukebakio, pero cuando este hizo las maletas, la responsabilidad quedó para Alexis Sánchez, ahora lesionado, que lanzó el hasta el sábado único lanzamiento de penalti ante el Barça, con resultado positivo.
Isaac Romero, que erró, y Gudelj, fueron los últimos lanzadores, pero tampoco estaban ambos sobre el césped.
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Finalmente, el lanzamiento quedó a cargo de un jugador que sólo ha lanzado tres en toda su carrera, un dato que deja al Sevilla sin grandes especialistas para cuando se le pite un penalti, si bien este es un acontecimiento que rara vez se produce en los últimos tiempos…
