Con el devenir de la temporada, la opinión del trabajo que están realizando el entrenador y del director de fútbol del Sevilla, va variando dependiendo de los resultados que se van dando.
Tras la victoria ante el Fútbol Club Barcelona, Matías Almeyda iba a ser el salvador del equipo y Antonio Cordón le daba tres mil vueltas a Víctor Orta, ya que había traído a jugadores maravillosos como Alexis Sánchez ó César Azpilicueta.
Sin embargo, después de estas tres derrotas consecutivas, tanto uno como otro vuelven a estar en el foco negativo, si bien los sevillistas son conscientes de que los principales culpables de la situación, son el Presidente y su Consejo de Administración.
Hay un fichaje de este verano que ha sonado raro desde el principio, ya que es un central que venía de Emiratos Árabes, y que en el Mundial de Clubes no había jugado absolutamente nada con su equipo.
Hablamos de Fabio Cardoso, un completo desconocido, que sus temporadas últimas habían sido bastante discretas y no parecía ser lo que el Sevilla necesitaba en defensa.
Los minutos que ha jugado el portugués, han confirmado que no tiene nivel para este Sevilla, y es que según han contado en Canal Sur Radio, su fichaje fue un favor de Antonio Cordón a Jorge Mendes, su representante.
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Al parecer, el agente portugués había mediado entre el Mónaco y el Sevilla por el traspaso de Idumbo, que dejó diez millones de euros en las arcas nervionenses, pero había puesto como condición que se firmara a Fabio.
Una operación que a la larga está saliendo cara al Sevilla, ya que ocupa una ficha, no está jugando bien, e impidió la llegada de un fichaje como Amrabat.
