Tras las once jornadas disputadas de esta Liga, el Sevilla FC ha pasado por vaivenes que le han colocado desde puestos europeos a volver a coquetear con posiciones bajas de la clasificación.
Con las tres derrotas sufridas en los últimos partidos, han vuelto los nervios a la entidad, que pensaban que este año sería más tranquilo que los anteriores.
Tras analizar los partidos disputados, se ha detectado una clara carencia en el equipo de Matías Almeyda.
Y es que cuando el resultado se pone en contra o hay que contemporizar el juego cuando se va ganando, no hay un hombre que sea capaz de dirigir el fútbol de ataque o aguantar la posesión.
El fútbol ofensivo del técnico argentino se basa en la presión alta, el robo de la pelota y la salida rápida hacia la portería contraria.
Pero cuando hay que exponer, al equipo se le nublan las ideas y no es capaz de generar ocasiones de peligro, como se ha visto en los últimos partidos.
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Este Sevilla se siente cómodo ante rivales que quieren la pelota, pero no tiene jugadores para elaborar ocasiones de gol ante defensas que se cierran.
Es por ello que ya se busca una solución de urgencia en el mercado de enero, por encima incluso de la llegada de un delantero y un pivote defensivo.
Son varios los hombres que están sonando en las últimas fechas, si bien la premisa es traer un futbolista de cierto nivel, que no tenga minutos en su equipo y se le pueda dar en Nervión, mediante una cesión de bajo coste.
