Varapalo importante el que recibió el Sevilla frente al Villarreal en el último partido de Liga. Lo había hecho todo para llevarse al menos un punto, pero el equipo castellonense acabó aprovechando las malas decisiones de Matías Almeyda.
Hay que valorar todo lo bueno que el entrenador argentino ha hecho hasta ahora, pero cuando no acierta, también hay que decirlo. Metió demasiadas rotaciones, hizo demasiado rápido todos los cambios y se fue a por la victoria cuando tenía un jugador menos.
La lesión de Nianzou dejó al equipo sevillista con diez jugadores a falta de veinte minutos, y un equipo como el de Marcelino, te lo acaba penalizando.
En cuanto a un detalle que pasó desapercibido, Gabriel Suazo terminó el partido con el brazalete de capitán. Durante prácticamente todo el encuentro lo lució Gudelj. Marcao es el segundo y Nyland el tercero pero ninguno de los dos estuvo en el choque.
El futbolista chileno fue uno de los mejores del partido, y se mostró muy orgulloso en redes sociales cuando terminó el choque, agradeciendo el apoyo y la oportunidad de ser capitán:
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«No fue el resultado que esperábamos en casa. Seguiremos trabajando todos juntos para seguir mejorando y llevar las alegrías al Sánchez-Pizjuán.
Orgulloso de haber llevado la cinta de capitán de este grandísimo club, intentaré siempre representarlo de la mejor manera @SevillaFC 🤍❤️».
