Se escaparon dos puntos muy importantes el pasado viernes al Sevilla frente al Elche. El equipo de Matías Almeyda fue superior en casi todo el partido, pero se encontró de nuevo con errores individuales.
El aficionado sevillista está concienciado en relación a que va a ser una temporada muy difícil, en la que cada punto o victoria, van a costar la vida.
Los jugadores corrieron muchísimo, intentaron hasta el final llevarse los tres puntos. El ánimo al finalizar el choque estaba por los suelos, había sensación de que se había jugado mejor y no sirvió para conseguir el triunfo.
Cuentan en El Desmarque, que Antonio Cordón, director de fútbol, tras el encuentro bajó al vestuario, para intentar animar al grupo y transmitir un mensaje positivo.
Una de las premisas para firmar con el Sevilla, era que José María del Nido Carrasco dejara de hacer precisamente eso, que ni se le ocurriera entrar en el vestuario ni al principio, ni en el descanso y por supuesto al final del encuentro.
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Esto muestra que Cordón no ejerce solo una labor de persona que trae fichajes, sino que también es un enlace con la plantilla, y que trabaja psicológicamente para que el grupo esté con ánimo e ilusionado.
