Matías Almeyda, en sus anteriores clubes, solía jugar con dos centrocampistas de contención, o más bien conocidos como pivotes, más un futbolista por delante, que fuera creativo, es decir un 10.
En el Sevilla, ya García Pimienta le pedía a Víctor Orta un futbolista de ese perfil, pero nunca llegó y el conjunto sevillano lo echó bastante de menos, un Rakitic, un Banega…
El actual entrenador del Sevilla, es consciente de las limitaciones económicas que tiene el club. También de que en estos momentos la prioridad es cerrar una venta importante, para poder inscribir a los futbolistas que aún no lo están.
Es por ello, que ha probado con varios jugadores que tiene actualmente en la plantilla, mientras que Antonio Cordón encuentra alguna opción económicamente posible en el mercado.
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Alfon, Peque y el que más le ha convencido, Rubén Vargas, son las alternativas que maneja el «Pelado» para ese futbolista que tenga capacidad para ser diferencial y asistir a los delanteros. Pero es evidente que lo ideal sería encontrarlo fuera.