Una de las carencias fundamentales de la plantilla del Sevilla, es la falta de físico en todas las posiciones. Hoy en día el fútbol cada vez más deja a un lado el talento, y se centra en las cualidades técnicas y físicas.
Un profesional del fútbol, no sólo debe saber darle a la pelota, si no que también debe ser un atleta y eso es lo que está buscando Antonio Cordón para un centro del campo muy blandengue.
Abdoulaye Touré es un futbolista de 1.88 de altura y de esos que corren los 90 minutos. Curtido en mil batallas, y capitán general en el Le Havre de la Ligue 1, fue fundamental para mantener al equipo galo en Primera División, con sus 10 goles.
Tiene 31 años, un valor de mercado de 3 millones y solo le resta un año de contrato. El Sevilla piensa que podría llegar aproximadamente por unos 2 millones y con un salario asumible.
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El africano ya ha confesado públicamente, que quiere dar un paso más en su carrera, y sin duda jugar en LaLiga le resultaría tremendamente atractivo. Opción muy viable.
