Joan Jordán llegó al Sevilla de la mano de Monchi, tras haber completado varias temporadas con el Eibar a un gran nivel.
Sus primeras campañas en Nervión fueron bastante buenas, incluso se habló de la selección española y de un posible interés del Arsenal.
Pero lo cierto es que a partir del derbi sevillano de Copa del Rey, cuando sufrió un incidente muy traumático, recibiendo el golpe de un palo desde la grada, y todo lo que trajo después, no volvió a ser el mismo.
Tras lo ocurrido, Monchi decidió renovar su contrato hasta 2027, una decisión que acabó siendo muy mala, ya que se le concedió un salario elevadísimo y su rendimiento ha sido muy pobre en estos años, al menos en el Sevilla.
El pasado verano se marchó cedido al Alavés, donde ha completado una campaña muy interesante, marcando cinco goles y dando cuatro asistencias, siendo fundamental para la permanencia del equipo babazorro.
Ahora volverá a Nervión, ya que el club vasco no puede asumir su salario, y tiene la oportunidad de convencer tanto al director deportivo, Antonio Cordón, como al nuevo entrenador, Matías Almeyda.
Al parecer le emocionó mucho la ovación que le dio la afición sevillista cuando visito el Ramón Sánchez-Pizjuán con el Alavés.
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Tras haber relanzado su carrera en tierras vascas, es evidente que va a haber más equipos interesados en poder contar con él, aunque puede ser una opción a coste cero que el Sevilla debe tener en cuenta.
Se va a producir una reconstrucción completa del centro del campo y él tiene la ilusión de seguir en Sevilla, más si cabe sin la presencia de Víctor Orta en la dirección deportiva, con el que tuvo un tenso enfrentamiento el pasado verano.