Repasando las vicisitudes de Unai Emery en su periplo como entrenador del Valencia resulta que, por lo que respecta al debate de la filosofía de juego, tuvo una experiencia similar a la que ahora vive en el Sevilla FC. En sus primeros pasos en la temporada 2008-2009 se le acusó de tener planteamientos excesivamente ofensivos, y como está ocurriendo ahora, incluso desde el club se le sugirió que fuese más conservador.