A raíz del post titulado “Entradas vs Abonos. La burbuja de las vitrinas” en el que se compara lo que costó acudir a ver al Sevilla en nuestro estadio con abono o comprando cada entrada por separado, me decidí a investigar qué ocurría con el resto de equipos en busca de algunas razones para conocer por qué no se cumple siempre ese axioma (a priori inquebrantable) que supone que la compra anticipada ofrece jugosos descuentos. En cuanto uno empieza a investigar un poco por la red, se encuentra rápidamente como aficionados de otros equipos tienen la misma preocupación que nosotros. Sin irnos muy lejos, aquí podréis encontrar un aficionado del Granada que realiza un estudio idéntico con los precios para ver a su equipo y también veréis como en una de las zonas de su estadio vuelven a ser más baratas las entradas que el propio abono. Entonces, ¿estamos ante una práctica habitual o se trata de hechos singulares?