Hasta 20.000 espectadores podrán darse cita en Budapest, sede de la final, siendo muy pocos de ellos aficionados del Sevilla, quienes sólo han hecho uso de unas 500 localidades de las 3.000 que disponían. El Bayern sí estará acompañado por los 3.000 hinchas que podía desplazar. La razón es evidente. Múnich está a 5-6 horas en coche de Budapest. Incluso el club bávaro ha financiado a todos los desplazados los test PCR necesarios para entrar en Hungría. Los sevillistas, por su parte, además del costoso viaje (no hay vuelos directos) para llegar a la capital húngara, deben pagar su PCR y estar en el país centroeuropeo menos de 24 horas. Viajar para el partido y volver. Tampoco es comparable el nivel económico de los ciudadanos de una ciudad (y país) y del otro.
