Aunque durante algunas fases de la temporada han arreciado críticas contra él, Luuk de Jong se siente satisfecho con su rendimiento durante los primeros meses en el Sevilla, sobre todo porque no se trata solamente de meter goles. «Crecí enormemente como futbolista durante mis años en el PSV. Monchi y los técnicos me trajeron por una razón y creo que ha funcionado bien. Soy un delantero, pero también estoy orgulloso de contribuir a que nuestra portería quede a cero». El ariete elogia la forma de vida de Sevilla, al menos la que había antes de que el coronavirus confinara a la gente: «Realmente no hay nada de lo que quejarse en esta ciudad. Tenemos una buena plantilla, que hacemos cosas juntos. Hay una gran comida, el ambiente es muy relajado. La ciudad es hermosa y repleta de restaurantes. Elegí el club por su ambición y su historia, pero la buena vida en Sevilla fue un extra. Normalmente la gente vive en la calle, es muy divertida. Y el clima es maravilloso, ahora hay unos 25 grados y el sol brilla casi siempre».
