Lopetegui no se aferra sólo a ese 1-4-3-3 desde el que parte su idea. A ratos, en varios de estos encuentros veraniegos, ha colocado a Banega en el doble pivote con Jordán e incluso con Óliver por delante de él, como enlace con la delantera. El técnico vasco ha testado la solidez del equipo con el clásico 1-4-4-2 y con el 1-4-2-3-1 que tanto éxito le dio a Banega y al Sevilla. La experiencia de Fernando, el relevo que al veterano brasileño le tendrá que dar Gudelj, la versatilidad de Joan Jordán y la competencia directa de Óliver Torres son los elementos elegidos por Monchi para rescatar la mejor versión de Éver Banega, aquella que hizo brillar al Sevilla.
