“Con Montella no teníamos mucho protagonismo, estábamos a expensas de poder entrar cuando lo viera oportuno para poder demostrar que nosotros teníamos huevos. Cuando ha venido Joaquín (Caparrós) se ha visto. Roque Mesa y yo, que éramos los que menos minutos teníamos, teníamos posibilidades para jugar. Puede ser que el primer partido, contra el Eibar, nos pasara factura. Pero esa pregunta habría que hacérsela a Montella cuando era entrenador. Nosotros entrenábamos fuerte para ayudar al equipo y desde la llegada de Joaquín se ha visto que teníamos huevos y podíamos competir”. En cuanto a su situación personal en el Sevilla, afirma que “en mi operación no hubo ninguna opción de compra porque el Everton no quiso. Yo siempre he dicho que el jugador juega donde quiere jugar. Yo tengo claro y lo deseo que pueda seguir aquí durante muchos años y cuando termine la temporada veremos qué dice el Sevilla, que es el que tiene la última palabra”, expresó.
