El ex de Tigres tiró de coraje para levantar al Sevilla y marcó un golazo de cabeza tras el lanzamiento del córner. En los últimos minutos, cuando Alcácer ya había vuelto a poner a su equipo por delante en el marcador tras adelantarse a Kjaer al recibir un gran pase de Rakitic, el Sevilla lo intentó más con el corazón que con la cabeza. El esfuerzo físico se notó y el Barcelona no permitió que el Sevilla pescara en su estadio.
