Por ejemplo, disparó más veces que el Spartak, un total de 17 por 13 de los rusos, pero evidenció una falta de efectividad absoluta. Los locales tiraron ocho veces a puerta y marcaron cinco goles –un 75%-, mientras que los visitantes lo hicieron seis veces y sólo hicieron un tanto, lo que arroja un pírrico porcentaje del 16,6% de efectividad.
