El problema es que el club transalpino no puede pagar los 11 millones estipulados en su opción de compra, no obligatoria, y desea negociar a la baja, con la presión del futbolista. Ayer, en Italia desvelaban un dato nada baladí: dicha opción caduca dentro de 15 días. Así las cosas, tras acabar los partidos oficiales, parece que no se tardará en conocer qué ocurre con Immobile.
