Por norma general, el Sevilla siempre ha destinado el 75% de sus entradas correspondientes a sus socios, y se ha quedado el 25% para repartirlo a su criterio. Excepto para la final de Copa de 2007 en el Santiago Bernabéu, en la que el reparto fue de 80%-20%, gracias al gran aforo del estadio madridista. Según el reparto habitual, 14.445 socios tendrían garantizada su presencia en el Vicente Calderón el próximo 22 de mayo, mientras que el club se quedaría con 4.825, un número quizá excesivo en comparación con otras finales como las de Turín, en la que las 9.000 localidades dieron para un reparto de 6.750 y 2.250, o Varsovia (7.700, 5.800, más 1.900).