Walter Montoya, de los duros inicios a la recompensa del éxito

“Se dio todo muy rápido, hablamos mucho, hubo una buena comunicación entre el Club y mi representante. Me mantuve al margen, hablamos el viernes y ya el domingo tenía que venir acá. No traje casi nada de ropa. Vine y hasta que no firmé no se sabía lo que iba a pasar porque dependía de la salida de otro jugador. Si tenía que volver a Rosario, tampoco era malo, pero estando aquí, quería quedarme”. A su llegada, “el grupo que me encontré es muy bueno, ya Monchi me lo dijo. Me recibieron de forma espectacular, no sólo los argentinos. Se ven buenas personas y buena gente, estoy contento de estar aquí”.

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