Junta a Banega, Sarabia y el Mudo Vázquez en el centro, tres mediapuntas que no sólo deben atacar, sino que son los encargados de recuperar la pelota, organizar la presión y mantener al equipo unido, un conjunto el andaluz que hace el campo muy ancho y obliga a todos sus hombres a hacer grandes esfuerzos físicos. La fórmula es un éxito. Los resultados, con grandes goleadas, llegan en cascada. El tiempo es el único que juega en contra del preparador nervionense. Porque un Sevilla metido en tres competiciones y sin recambios claros para los titulares -la unidad B naufraga en Europa- obliga a sus principales figuras a un desgaste con fecha de caducidad.
Pues que jueguen solo los partidos importantes,y el tal Marko,Roque,Amadou y otros,para los demas partidos,y habrá que elegir cuáles son más importantes,Es lo que tenemos,pero estos tres no pueden jugarlo todo