Roussillon tiene virtudes que gustan en Nervión: la velocidad y su potencial ofensivo fueron los impulsores de su brillantez y tomó más protagonismo cuando su equipo varió a un sistema de cinco defensas, dejando que el flanco izquierdo fuera totalmente para él. Fue ahí cuando explotó sus mejores condiciones. A sus 25 años, firmó tres goles y tres asistencias en este último curso.