La cara de Jorge Sampaoli lo decía todo a la hora de valorar el 1-0 conseguido ante un At. Madrid que hasta la fecha no conocía la derrota. «Era un partido importante para consolidarnos ante un rival que parecía imbatible. Orgulloso del equipo porque tuvo la intensidad del rival y tuvo oportunidades ante el que considero ahora mejor equipo del mundo. Por eso hay que darle valor a este triunfo, ante un rival de verdad. Me deja felicidad porque el equipo muestra cariño a la camiseta. Es un triunfo que me llena de orgullo».
