El club lleva tiempo sondeando el mercado de entrenadores. El mejor colocado, como ya informó MARCA, era un Pablo Machín, que en su día se dejó querer, y al que su actual club, el Girona, con el que tiene contrato hasta 2019, comienza a impacientarse para cerrar su continuidad. Los dirigentes y técnicos nervionenses manejan muy buenos informes sobre las capacidades del entrenador y están dispuestos a apostar fuerte por él. Sin embargo, para darle lógica a su planificación, están esperando al nuevo director deportivo, para que también participe de una decisión importante.