El Sevilla se ha convertido desde principios de marzo en un auténtico hervidero de noticias ajenas al rendimiento deportivo y en el mejor escenario para que los medios de diversos países, ya fuera en Italia con Monchi y en Argentina con Sampaoli, hayan encontrado en el sur de la península ibérica el mejor filón mediático. Argumentos no le faltan. Se prestan unos y otros. En el club de Nervión se pasa de un culebrón a otro, y todo ello sin olvidar tampoco los problemas ya solucionados con Gol Norte o la corriente que apuntó hace unas semanas que diversos grupos de inversión querían comprar las acciones del Sevilla.
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