El árbitro decreta el final del partido, abrazos, intercambio de camisetas, ducha y a casa. La vida del futbolista no se reduce a los 90 minutos en que acapara la mirada de los aficionados al deporte rey, ni a los tres o cuatro entrenamientos por semana con su equipo. Sus días, como los de cualquier otro mortal, se componen de 24 horas, que dedican, fuera del verde, a estar con la familia, a actos publicitarios, a ruedas de prensa, a descansar y a desconectar. Y en este espacio de tiempo hay también hueco para el entretenimiento, y aquí las predilecciones son
muy dispares entre los componentes de un mismo vestuario.
Para gustos los colores. Los futbolistas viven el tiempo libre de manera muy diferente. Cierto que muchas de esas aficiones han pasado de la privacidad a la esfera pública por culpa de las redes sociales. No siempre fue así. Entre los ilustres del sevillismo, Pablo Alfaro combinó su etapa como futbolista con la carrera de medicina. Actualmente, no practica la medicina y se ha volcado en la faceta de entrenador. Dirige a la UD Ibiza en la actualidad.
Hasta casi colgar las botas no se supo que Luis Enrique Martínez, el ahora seleccionador de España, era un consumado aficionado al running y a las pruebas de ultra fondo. De hecho, ya retirado tomó partido en el Marathon des Sables, en castellano Maratón de las Arenas, lo que dio incluso para un capítulo del programa Informe Robinson. Tampoco era vox populi lo mucho que le gustaba la música a Gaizka Mendieta, ni que después de dejar el fútbol se labró una carrera como DJ, profesión que ejerce en la actualidad. Otro contemporáneo de estos, Santi Cañizares, siempre tuvo fascinación por los coches, los rallies y el mundo de las cuatro ruedas en general.
Sarabia juega al pádel, Lopetegui al mus
Pero lo dicho. La vida privada se ha vuelto menos privada, al menos, para los fans de los que están en activo. Los de Pablo Sarabia, quien ha despertado el interés del PSG, saben que aprovecha su tiempo libre para jugar al pádel y estudiar un master en marketing deportivo.
También dentro del vestuario del Sánchez Pizjuán, nos topamos con Gabriel Mercado. Siente predilección por Damas Gratis, grupo de cumbia villera. Su potencia física es de sobra conocida pero no tanto que pudo haberle llevado a dedicarse al atletismo y no al fútbol.
Los hay incluso que han convertido el hobbie en una segunda profesión. Así ocurre con Jesé Rodríguez, ex del Betis, y el reggeaton y Gerard Piqué y las cartas. El central es un experto del póker, tanto que en el Championship de Barcelona de 2017 quedó en quinto lugar compitiendo contra profesionales. Las horas de práctica en partidas bajo el anonimato que brinda el mundo virtual con los mejores casinos online, en partidas gratuitas y sin inversión, fueron productivas y dio la campanada. Comparte la pasión por el juego con el nuevo preparador del Sevilla. Y es que Julen Lopetegui, que ha firmado con el club de Nervión por tres años, pasa el tiempo libre entre partida y partida de mus. Además, le gusta ver carreras de ciclismo, especialmente del Tour de Francia.
En definitiva, muchas de las aficiones de los futbolistas de la actualidad son de sobra conocidas, pero no tanto las de aquellos que un día fueron los más codiciados en los cronos de Panini.