‘La primera UEFA me la tatué muy grande; así que ahora lo que hago es poner las fechas debajo’

Daniel Carriço jamás podría imaginarse que su carrera iba a estar ligada a la Liga Europa, antes llamada UEFA, cuando jugó su primer partido de esta competición con el Sporting de Lisboa en tierras holandesas ante el Heerenveen el 17 de septiembre de 2009. Apenas tenía 21 años recién cumplidos, jugó el partido completo y ganó 2-3. El primer duelo internacional con el primer equipo se quedó en un buen recuerdo (guardó la camiseta) y el comienzo de una era histórica que continuó con su primer título, obtenido en el 2014 con el Sevilla. Entonces, y a los tres días tras celebrar en distintas fiestas los acontecido, decidió tatuarse junto a sus compañeros y compatriotas Beto y Diogo la copa de la Liga Europa. En grande, el central guardó para siempre el mejor regalo que le había dado el fútbol. Pero aún habría más… con los títulos de la Liga Europa de 2015 y 2016, unos galardones con los que tuvo que «innovar» para tatuárselos: «Quién me iba a decir que iba a ganar más copas; la primera UEFA me la tatué muy grande; así que ahora lo que hago es poner las fechas debajo», llegó a explicar el defensa a sus más allegados.

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