Es favorable para la reputación que sus jugadores alcancen altas cotas, repercute en la imagen de que en el Sevilla se lanza a futbolistas al estrellato y se logran sueños deportivos. Además, en el caso de que no haya que hacer nada en la idea de hacer permanecer al francés en el equipo, pueden llegar equipos a pagar su cláusula de 40 millones. Los contras en todo este asunto son justamente las ideas opuestas a lo expresado antes. Su participación con relevancia en la selección campeona del mundo hace que los clubes se fijen más en él y, por tanto, que haya más opciones de que llegue un club que quiera llevárselo. Y a un jugador que ya ha hecho varios intentos de salir, este éxito puede producirle que quiera prolongarlos a nivel de club y, por tanto, el Sevilla se le pueda quedar pequeño.
