En cinco minutos

Qué bonito puede llegar a ser el fútbol, cuántas emociones puede provocar. El sevillismo vivió este martes muchas emociones diferentes en escasos 300 segundos, tiempo de sobra para más de 300 sensaciones, más de 300 suspiros. Y es que, por un momento, el Ramón Sánchez-Pizjuán vio a su Sevilla en el Olimpo. Cuando, en el minuto 31, Sarabia marcaba el primer gol del partido, cerré los ojos y me imaginé ese precioso himno de la Champions volviendo a sonar en Nervión en la siguiente ronda, nada menos que en semifinales.

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario