Fue uno de los jugadores por los que llegaron grandes ofertas y que, por una razón o por otra, el Sevilla prefirió no vender. A Iborra le ha llegado el momento de recoger el fruto de su firme apuesta en el club de Nervión, en forma de mejora de contrato. Ayer firmó hasta 2020 y explicó por qué decidió quedarse y a qué aspira ahora.