Con la furia de Irma, por Félix Machuca

Yo creo que vestirse de futbolista ahí abajo, en las entrañas de Anfield, debe ser algo así como sentarse en el sillón de García Márquez y ponerte a escribir un artículo en su vieja máquina de escribir. Seguro que te sale redondo. Y que comienzas con la fuerza narrativa con la que el colombiano arrancó sus Cien años de soledad. Debe ser algo parecido a eso. Tan sobrenatural como onírico. Tan mágico como un día de Reyes. Y tan hermoso como una aurora boreal.

Ver Noticia[ad id=»88331″]

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario