Con decir ‘infiltrada’, en un avión del Sevilla, no hace falta explicar mucho más. Aunque lleva alrededor de un lustro viajando (y triunfando) por toda Europa, Carmela es bética de toda la vida. Y no una bética cualquiera, por cierto. Mientras enseña a la cámara su carnet, el apellido le delata: es tía de uno de los últimos presidentes del club verdiblanco, Miguel Guillén. «A mí me encanta viajar y voy con mi hermano, que sí es sevillista. Ir con el equipo es la manera más fácil de ver sitios bonitos, estoy encantada», justifica la protagonista.
